Hola
Estoy de muy buen humor, pero eso seguro que no te importa ... espero que tampoco estés leyendo con la intención de encontrar una perorata sobre la gripe aviaria y todo eso porque vas mal encaminado.
Este pasado lunes me fui a "patear" para aprovechar el solazo que pegaba y amagar que lucho contra ese flotador que crece a mi alrededor. Me fui a la parada del bus y el primero que pasó fue el 11, así que decidí irme hasta Canido para comenzar mi ruta desde allí. Al llegar vi una de esas mareas bajas que dejan seco medio mar, quedando al descubierto toda esa colección de rocas que cierran por un lado el muelle de Canido. Como la espectativa era buena opté por pasear por las playas viguesas para disfrutar de esta curiosa perspectiva. En un par de minutos estaba en el Bao, sorprendido de ver una excavadora enorme junto a la ya habitual montaña de arena que apilaron a comienzos de año. Como por fin pasé siendo día me acerqué a leer los paneles que colocaron con las intenciones de recuperación para la playa de Leri: parece ser que en los años 60-70 comenzaron las aberraciones, con la construcción del puente de Toralla y la edificación de la isla, al mismo tiempo que un proyecto llamado "Playas blancas de Galicia" pretendía construir urbanizaciones de 6 plantas a la orilla del Bao, para ello retiraron la arena de las dunas y rellenaron con tierra, acabando así con la laguna que formaba el río antes de su desembocadura y en la que "se cazaban patos como en Vietnam" según palabras del inolvidable (¿verdad, Fran?) compañero de visita a la excavación de la villa romana cercana a la playa. Bueno, la cuestión es que todo eso desapareció y suerte que no fue a peor por la implicación de Leri y sus coleguitas, que se rebotaron y lograron iniciar el campeonato de futbol-playa (tendré que arrepentirme de todas las pestes soltadas ayer contra eso del balonpié) en los terrenos de la obra, con la movilización que consiguieron se dió por avandonado un proyecto que terminó en los famosos campos de futbol del Bao, que los viejos como yo recuerdan en el mismo lote que el paseo de la playa y el barco varado que Leri nos dejó a los niños para que nos emporcáramos de brea vieja mientras en las tripas de aquel pesquero. Después de esta amenaza llegó otra, con los planes de ... ¿Soto? con los que se construyó un nuevo muro de hormigón en un poryecto que degeneró a medida que avanzaba (y se recortaba su presupuesto) y que terminó en ese extraño lago de agua pantanosa que nos acompañó en los veranos adolescentes ... y después también. Pues el tiempo del lago ha terminado, literalmente, ya que este pasado lunes la mencionada excavadora estaba destruyendo los laterales del lago ya desecado y hechando los cascallos y la tierra en camiones de obra para sacarla de allí, pretenden excavar hasta llegar a la arena de la antigua duna y rellenar el vacío con arena. También está previsto atrasar el Punto Playa (la caseta de los barquitos) hasta pegarla al aparcamiento y eliminar esa gran explanada de bloques de hormigón que solamente servía para "aparcar" los catamaranes. Me gusta la idea y espero que en poco tiempo podamos disfrutar de un poco más de la duna que nunca debió marcharse del Bao.
Con esta alegría mañanera de buenas intenciones ecologistas y el solete pegando cada vez más fuerte seguí enlazando playas sin tener que tocar una sola vez la carretera, hasta llegar al Lagares, es una pena que uno no se pueda descalzar y cruzar un río tranquilamente para seguir paseo, porque esa fue laúnica limitación hasta llegar a Alcabre. Imagino una pasarela de madera similar a la de Playa América cruzando sobre el río más vigués que hay, pero eso queda aparcado hasta que se sepa qué hacer con el paseo de Samil, y creo que eso llevará más tiempo de lo que los patos necesitarán para reclamar su lago vietnamita.
Saludos
Estoy de muy buen humor, pero eso seguro que no te importa ... espero que tampoco estés leyendo con la intención de encontrar una perorata sobre la gripe aviaria y todo eso porque vas mal encaminado.
Este pasado lunes me fui a "patear" para aprovechar el solazo que pegaba y amagar que lucho contra ese flotador que crece a mi alrededor. Me fui a la parada del bus y el primero que pasó fue el 11, así que decidí irme hasta Canido para comenzar mi ruta desde allí. Al llegar vi una de esas mareas bajas que dejan seco medio mar, quedando al descubierto toda esa colección de rocas que cierran por un lado el muelle de Canido. Como la espectativa era buena opté por pasear por las playas viguesas para disfrutar de esta curiosa perspectiva. En un par de minutos estaba en el Bao, sorprendido de ver una excavadora enorme junto a la ya habitual montaña de arena que apilaron a comienzos de año. Como por fin pasé siendo día me acerqué a leer los paneles que colocaron con las intenciones de recuperación para la playa de Leri: parece ser que en los años 60-70 comenzaron las aberraciones, con la construcción del puente de Toralla y la edificación de la isla, al mismo tiempo que un proyecto llamado "Playas blancas de Galicia" pretendía construir urbanizaciones de 6 plantas a la orilla del Bao, para ello retiraron la arena de las dunas y rellenaron con tierra, acabando así con la laguna que formaba el río antes de su desembocadura y en la que "se cazaban patos como en Vietnam" según palabras del inolvidable (¿verdad, Fran?) compañero de visita a la excavación de la villa romana cercana a la playa. Bueno, la cuestión es que todo eso desapareció y suerte que no fue a peor por la implicación de Leri y sus coleguitas, que se rebotaron y lograron iniciar el campeonato de futbol-playa (tendré que arrepentirme de todas las pestes soltadas ayer contra eso del balonpié) en los terrenos de la obra, con la movilización que consiguieron se dió por avandonado un proyecto que terminó en los famosos campos de futbol del Bao, que los viejos como yo recuerdan en el mismo lote que el paseo de la playa y el barco varado que Leri nos dejó a los niños para que nos emporcáramos de brea vieja mientras en las tripas de aquel pesquero. Después de esta amenaza llegó otra, con los planes de ... ¿Soto? con los que se construyó un nuevo muro de hormigón en un poryecto que degeneró a medida que avanzaba (y se recortaba su presupuesto) y que terminó en ese extraño lago de agua pantanosa que nos acompañó en los veranos adolescentes ... y después también. Pues el tiempo del lago ha terminado, literalmente, ya que este pasado lunes la mencionada excavadora estaba destruyendo los laterales del lago ya desecado y hechando los cascallos y la tierra en camiones de obra para sacarla de allí, pretenden excavar hasta llegar a la arena de la antigua duna y rellenar el vacío con arena. También está previsto atrasar el Punto Playa (la caseta de los barquitos) hasta pegarla al aparcamiento y eliminar esa gran explanada de bloques de hormigón que solamente servía para "aparcar" los catamaranes. Me gusta la idea y espero que en poco tiempo podamos disfrutar de un poco más de la duna que nunca debió marcharse del Bao.
Con esta alegría mañanera de buenas intenciones ecologistas y el solete pegando cada vez más fuerte seguí enlazando playas sin tener que tocar una sola vez la carretera, hasta llegar al Lagares, es una pena que uno no se pueda descalzar y cruzar un río tranquilamente para seguir paseo, porque esa fue laúnica limitación hasta llegar a Alcabre. Imagino una pasarela de madera similar a la de Playa América cruzando sobre el río más vigués que hay, pero eso queda aparcado hasta que se sepa qué hacer con el paseo de Samil, y creo que eso llevará más tiempo de lo que los patos necesitarán para reclamar su lago vietnamita.
Saludos
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