21 agosto, 2011

XXXIII Travesía a Nado na Ría de Vigo

Después del éxito del año pasado no se podía dejar pasar la ocasión de volver a nadar en el Bao.

El agua estaba como un plato y el tiempo aguantó bien. La organización repartió pulseritas con código de barras para gestionar informáticamente las listas de llegada, todo un avance realizado con el esfuerzo del patrocinador, esos grandes almacenes de logo cual pino tumbado y que patrocinan a la muchachada del papa.

Mi objetivo personal: evitar los tumbos que pegué el año pasado yendo de un lado a otro en lugar de seguir una linea recta y tratar de mejorar la posición lograda.
Lo primero no fue difícil, desde el principio me metí entre el montón de nadadores como si fuese afurricando dentro de un jacuzzi o rodando el remonte de una tropa de salmones con pies. Casi echo las tripas antes de llegar a la primera boya, pero luego fijé el ritmo y me mantuve dentro de la manada, siguiendo el consejo que se daban dos amigas justo antes de salir: "cada cuatro brazadas mira dónde está la boya" Gran consejo, he de añadir, porque mis compañeros de manada sí que dieron algún bandazo. Al final llegas a echar de menos el sentir todas esas burbujitas recorríendote mientras avanzas.
Lo segundo, de mejorar la marca anterior, queda en suspenso por el momento porque,oh misterios de la informática, con tanto avance pulseril no pudieron imprimir la lista de clasificados. ¿Se les quedaría sin tinta la impresora? Dicen que el lunes se podrá consultar en Internet.

Por el momento yo me voy a tumbar, porque tengo los brazos como un muñeco de Barrio Sésamo, como si fueran dos trapos que me siguen a donde vaya.

Por cierto, mi número de este año: el 146.

2 comentarios:

Hugo B. dijo...

Al final mejoraste la marca del año pasado? emosionn, intrigaaa...

edoarado dijo...

Pues después de tu comentario he ido a la Federación de Natación y resulta que por fin publicaron la clasificación.

Este año entré de 43 (el pasado de 32) pero ... ¡tercero de mi categoría! Vamos, que me tocaba trofeillo, pero nos fuimos antes de que los repartieran convencidos de que no había opción.

Una pena, para una vez que hago algo de ejercicio y no logro el reconocimiento merecido ... :D