07 septiembre, 2010

De vuelta a dar pedales


Llegó el sábado, pero se quedó esperando en el salón, con la rueda deshinchada (ese maldito micropinchazo sigue en pendientes) y con ganas de salir, pero los compromisos mandan y un examen a estas alturas de la película es un compromiso importante.

Esta mañana la llevé al trastero para que dejara de mirarme así cada vez que pasaba, aumentando mis remordimientos, pero por la tarde ya no pude aguantar más y nos fuimos hasta el Bao para probar el nuevo pedalier y juego de platos.

Al principio la cosa fue tranquila, cogiendo el tacto y con un poco de ¿y si lo rompo?, pero pronto se pasó y solamente quedó la flojera de cargar con el peso de los dos. Ha sido un buen paseo y, sobre todo, una recuperación de confianza.

Prometo seguir.

No hay comentarios: