Hoy fue un buen día de piscina ... hasta que enfrió el cuerpo. Entonces fue cuando quedó patente que el dolorcillo que notaba mientras hacía largos en el agua era algo más, y que me iba a acompañar durante una temporada.
Hice 2600 metros en unos 50 minutos, marcando uno de los trayectos en piscina más largos de cuanto puedo recordar. No tuve pinchazos en los gemelos y me desenvolví fenomenalmente en el agua, fluyendo como una nutria, salvo por un dolor en el lado izquierdo de la espalda dorsal que resultó ser algo más cuando salí del agua y el músculo empezó a enfriarse.
Habrá que darle tiempo, pero por ahora el objetivo es no mover el cuello y tratar de descansar lo más posible. Va a costar, con lo que me duele el cuello incluso tumbado con la cabeza apoyada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario