A partir de hoy empiezo a todo trapo con la piscina, con Bea apuntada a clases tres días a la semana aprovecharé para ir a piscina libre los martes y jueves por la noche y los sábados por la mañana.
Para comenzar hoy he conseguido mantener el ritmo del último día, a pesar del lleno en la calle, y he vuelto a hacer 2500 metros en 50 minutos.
Es una gozada la mejoría que se nota en los primeros días de práctica, cuando vuelves a coger forma y poco a poco vas notando como el agua deja de ser un obstáculo y pasa a convertirse en ese medio en el que deslizas con cada palada que das.
Al terminar la sensación preponderante pasa a ser la diversión producida, en lugar del cansancio por el esfuerzo realizado.
Ahora a seguir practicando, no ya tanto en aumentar distancia, sino en técnica aplicada. Bueno, eso y a esperar a ver si Eva se anima a venir a chapotear un poco.
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