Inaugura que algo queda

Bicis eléctricas delante de la Biblioteca central de Vigo 

Ayer me sorprendió encontrarme delante de la Biblioteca Central de Vigo una instalación propia de los sistemas de préstamo de bicicletas que tienen varios ayuntamientos vecinos. Admito que me emocioné pensando que por fin Vigo iba a dar el paso en esa dirección, después de que el concejal responsable de tráfico de la actual corporación, miembro del BNG, argumentara que su negativa a la instalación se debía a que "los conductores de Vigo no están preparados para convivir con los ciclistas y sería demasiado peligroso". Busqué noticias al llegar a casa pero no apareció nada al respecto.
Esta mañana la sorpresa fue todavía mayor al ver que había enganchadas en el mencionado punto bicis, pero no unas bicis normalitas, sino bicicletas eléctricas. Eso sí, como no había suficientes del mismo modelo para llenar los ocho anclajes hubo que meter una plegable, eléctrica también, en medio del resto, por eso de hacer bonito. La cosa ya pintaba mal y mi gozo estaba flotando en el agua esperando que alguien tirase de la cadena para quitárselo de en medio.
Eso sucedió por casualidad cuando salí a hacer un descanso y comer algo de fruta (que gran servicio me presta la tienda de Frutas Nieves que hay en la Puerta del Sol). En la placita había una pequeña tropa de los típicos gafapasta que van de filmógrafos pero se quedan en cámaras de Localia. Tampoco eran legión, pero es que no daba para mucho. En frente estaba el candidato del BNG a la alcaldía de Vigo, Santi Dominguez.
¡Todo aclarado! Por fin mi gozo en un pozo como está mandado. Lo dicho, me fui a por unas mandarinas para no aturar a la tropa y me las comí esperando que se fuese disolviendo la cosa, ahora que Santi se marchaba en su coche de cristales tintados circulando por zona para solo residentes.
Para  rematar la faena una chica con libreta de notas y pinta de redactora becaria explicó la situación a la trabajadora de la biblioteca que preguntó mientras de echaba un pitillo en la puerta: "No, si el único sitio para dejar las bicicletas es este, y todavía no hay fecha para que se empiecen a usar".
¿Algo más que añadir? Sí, claro. El amigo Santi ha aclarado en su Twiter que las bicis se podrán usar durante dos horas pagando 1 € y además se puede leer en Norbike (instaladores del servicio) que las bicis se recargarán por las noches en el aparcamiento de la calle Policarpo Sanz. Una tranquilidad saber que unos vehículos con 50 kilómetros teóricos de autonomía se recargarán todos los días.
Mi chica dijo cuando le conté que habían puesto bicis eléctricas que al menos le serviría para probar una antes de decidir si la compraba, le avisaré para que vaya a primera hora.