15 diciembre, 2010

¡Los frenos!

Ya es navidad y toca ir repasando la lista de buenos y malos y esas cosas, martilleando un poco en el cerdito, ya me entendéis, y como no es el momento ideal para ... ¡GASTOS IMPREVISTOS!
Bajaba yo en mi bici, que, por cierto, últimamente la tengo más como medio de transporte que como ocio, de comer en casa de mis padres y noto algo extraño. Un ruidito. En la palanca del freno delantero. Miro, miro et voilá, el manguito del freno que se queda atascado.
Ha sido emocionante bajar tratando de frenar sólo de atrás y tocando la palanca compulsivamente cada vez que había que frenar en seco para que el manguito volviese a su posición natural.
Esperemos que con un engrasado cuidadoso vuelva a comportarse como es debido, de lo contrario habrá que pasar por caja.

No hay comentarios: