Hace ya tiempo que leí este maravilloso libro. De hecho es uno de esos libros que he leído en más de una ocasión y recuerdo que la segunda lectura la completé en una sola tarde. No hace falta decir más para que entendáis que es uno de mis libros favoritos.
A finales del año pasado, aprovechando la reparación de las estanterías del armario, hice inventario de mis libros y noté dos ausencias: "Un mundo feliz", de Aldous Huxley y este, mi querido, "Longitud", de Dava Sobel. Se los había prestado a mi hermana. Comenzó una campaña por la recuperación de "Longitud", ya que "Un mundo feliz" era una edición de bolsillo que no consideraba difícil de suplir.
Parece que mi hermana tiene un concepto de la propiedad un tanto comunista, por decirlo de algún modo, y no le preocupó lo más mínimo el no recordar a quién había dejado unos libros que no le pertenecían. La cosa pintaba negra, y aunque Bea me regaló una edición de bolsillo del libro -muchísimas gracias- seguía sintiendo ese ligero odio hacia mi hermana por haber perdido algo realmente valioso para mí.
Hoy, por fin, el libro ha vuelto a mis manos, y, aunque he recuperado algo del supuesto amor fraternal, puedo asegurar que no se alejará mucho de ellas. Por el momento va a la pila de libros para leer este año, que se lo ha ganado.
Por cierto, "Un mundo feliz" parece que se da por desaparecido en combate. Habrá que hacerse con otra copia. Sólo espero que quien lo tenga ahora sea más consciente del valor de un buen libro que mi querida hermana.
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