Desde que visité Toledo me he quedado un poco empanado con ese lugar. Realmente cala, y para que eso lo diga un amante de la naturaleza con tendencia a escapar de las ciudades y que además odia las multitudes -como la que se forma en Toledo en el puente de Mayo- es que el sitio merece la pena.
El sopapo de confirmación definitiva me acaba de llegar en forma de visitas a las fotos que colgué hace algo menos de 24 horas en Panoramio, que todavía no están disponibles en la capa Panoramio de Google Earth -aún no han sido revisadas- y que sin embargo acumulan un número sorprendente de visitas.
Pues nada.
¡Viva Toledo!
El sopapo de confirmación definitiva me acaba de llegar en forma de visitas a las fotos que colgué hace algo menos de 24 horas en Panoramio, que todavía no están disponibles en la capa Panoramio de Google Earth -aún no han sido revisadas- y que sin embargo acumulan un número sorprendente de visitas.
Pues nada.
¡Viva Toledo!
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