Una breve historia para sacar alguna sonrisa (ciertamente, como dijo la sabia Paula, "la siguiente será mejor que la última"):
Finalmente encontré las botas que quería. No sé si volveré a entrar en Montana alguna vez, pero si entro sé quien no me acompañará.
Saludos
Unas botas que cogen agua en una semana de diluvio.
Un amigo que acepta ir a dar una vuelta de paso que buscas nuevas botas.
Una tienda especializada en equitación y depostes al aire libre.
Una dependienta poco satisfecha con su trabajo.
Un caballo de plástico a tamaño natural para mostrar sillas de montar, estribos, bocados y demás equipo.
Una pregunta: ¿el caballo tiene nombre?.
Una cara de perro.
Finalmente encontré las botas que quería. No sé si volveré a entrar en Montana alguna vez, pero si entro sé quien no me acompañará.
Saludos
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