¡Quien lo iba a pensar! ¡Con la de planes que teníamos los dos juntos!
Esta mañana estaba empezando una ruta en bici, camino de Bayona, y al pasar de la Avenia de Florida al Paseo del Lagares noté algo raro. Miré hacia abajo y vi como la rueda de atrás abaneaba al rodar. ¡Cosa mala!. Paré y revisé los radios, pero todo estaba bien. Volví a montar pero se notaba una gran inestabilidad. Mira que mira y vuelta a parar. Un ojo al cambio. Todo correcto.
¡Madre mía! ¡La bici está rota!
Pues sí. Se ha roto el cuadro de mi querida Merida Matts 20.
Parece que hace nada que llegó a casa, el 22 de mayo de 2009, y ahora se ha quedado en la tienda de Bici-O-Con a ver si la garantía puede salvarla o es una muerte agónica y casi definitiva.
Por el momento a vivir como peatón, que no resulta fácil.
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