Mientras esperaba en la parada del bus, cada mañana, veía como la frutería próxima tiraba las cajas, de madera y cartón, con la fruta pasada en el contenedor de orgánicos. No tienen un contenedor de cartón cerca ni hay contenedores para madera. De hecho posiblemente tampoco tuviesen tiempo para desmontar las cajas y hacerlas pasar por esas ranuras para sobres gigantes que tienen los contenedores de reciclaje.
Durante todo este tiempo viendo preciosos materiales tirados no dejaba de pensar que hay un montón de manualidades que se pueden hacer con esos restos de cajas de madera.
Hoy he dado el primer paso. He ido a recoger cajas al contenedor. Para la próxima trataré de adelantarme y pedirlos directamente en la tienda, para no tener que lidiar con la tapa del contenedor y con las miradas de la gente.
Por ahora, a desmontar lo que tengo y a ir planteando en qué se convertirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario